Adiós a las bolsas de plástico

El pasado 3 de julio se celebró el Día Internacional Libre de Bolsas de Plástico y desde Blanc Pescador queremos aprovechar esta ocasión y dedicar nuestro artículo del mes para hablar y hacer un recordatorio sobre este gran problema que afecta cada vez más a nuestros mares y planeta. 

Nuestra sociedad vive dentro de una cultura de usar y tirar, y el invento de las bolsas de plástico es una prueba de ello. Se estima que cada persona utilizaba una media de 250 bolsas de plástico al año en nuestro país. A partir del 2018, y hasta la actualidad, se ha conseguido reducir esa cifra a través de la aplicación de medidas como el cobro de estas o de sistemas de producción compostable o reciclado. No obstante, aún estamos muy lejos de conseguir lo que realmente ayudaría a nuestro planeta: erradicar su uso. 

Tan solo una bolsa de plástico que termine en el mar tardará 150 años en degradarse. Si hacemos cuentas, seremos conscientes de la gravedad del problema. El plástico que acaba en nuestros océanos acaba dañando la vida marina y poniendo en riesgo todo su ecosistema. Además, el peligro no termina en el entorno marino, sino que muchas aves que se alimentan en él confunden los plásticos con peces y, en consecuencia, mueren tras ingerir grandes cantidades. Para qué hablar de cómo afecta al cuerpo humano el consumo de pescados y mariscos… En definitiva, una rueda que nunca termina. 

En Blanc Pescador, no solo nos gusta dar visibilidad al problema, sino que también, aportar una solución. Por eso queremos daros algunas ideas que vosotros, amantes del mar, podéis usar como alternativas a las bolsas de plástico convencionales. 

Nuestra primera alternativa son las bolsas de tela, que además de ser respetuosas con el medio ambiente, son mucho más bonitas, ¿verdad? Otra opción parecida pueden ser las cestas de esparto; estas son muy resistentes y seguro que las podrás utilizar durante muchos años. Por otro lado, tenemos el legendario carro de la compra, además de ser un gran sustituto de las bolsas de plástico, será un buen amigo de tu espalda, pues no tendrás que cargar con esas bolsas pesadas cuando vayas al supermercado. Las cajas de cartón son otra de las alternativas que os proponemos; ¡estas son ideales para cargar tus frutas y verduras! Por último – y esta es una opción para los más ingeniosos – podéis optar por haceros vuestras bolsas de crochet o ganchillo, la alternativa más creativa de todas. 

Cómo veis, por alternativas no será. Lo que sí tenemos claro, amantes del mar, es que las bolsas de plástico ya no son una opción y está en nuestras manos que esto se convierta en una realidad.

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