Las faros con más historia de la Costa Brava

Durante todas las épocas, los faros han servido como orientación y punto de referencia para los navegantes. Sin embargo, hoy en día estos han perdido prácticamente toda su función primitiva, principalmente por la modernización y las nuevas tecnologías.

A pesar de esto, sus estructuras siguen custodiando las costas de nuestra Península, y en especial, de nuestra Costa Brava. Muchos de ellos se han convertido en museos marítimos, en pequeños centros de interpretación de la vida marinera o simplemente en impresionantes miradores.

Por eso, hoy traemos una lista de los faros con más historia y más bellos que puedes encontrar en los márgenes de nuestra amada Costa Brava.

 

1. Faro del Cabo de Creus en Cadaqués

Es el faro más oriental de toda la Península ibérica, situado en el Cabo de Creus, uno de los lugares con más riesgo a la hora de navegar. Sin embargo, uno de los enclaves más bellos desde donde contemplar las mejores panorámicas de la Costa Brava.

Además, es el segundo faro más antiguo de toda Cataluña, que empezó a funcionar en 1853.

Hoy en día se ha convertido en oficina de información del Parque Natural Cabo de Creus, y también se ha convertido en el escenario de películas como ‘El faro del fin del mundo’.

Si vas a disfrutar de las vistas de este faro, ve preparado. Porque el viento de la tramontana sopla con la fuerza de los mares.

 

2.Faro de Roses en Roses

Este faro se inauguró en 1864 bajo el reinado de Isabel II, sobre los restos de un antiguo faro de origen medieval. Y para convertirlo en punto de referencia norte del golfo de Roses, se orientó hacia al Sur y al Garbí.

Hoy en día, es un edificio de planta rectangular por una parte, y por el otro, encontramos una torre de planta circular que le dotan de una belleza única.

Una inconfundible silueta de color blanco que ha dominado uno de los puntos más peligrosos y bellos de las aguas de la Costa Brava.

El Faro de Roses se ha convertido a lo largo de los años en un punto de referencia tanto para navegantes como para los vecinos de esta localidad, que han convertido este faro en una seña de identidad de este pueblo marinero.

 

3.Faro de las Islas Medes en L’Estartit

A 86 metros de altura sobre el nivel del mar y en lo alto de la isla Meda Gran, encontramos el Faro de las Islas Medes. Un lugar con un encanto único rodeado de grupos de gaviotas y especies marinas muy singulares.

Inaugurado en 1868 es uno de los faros más importantes tanto por las funciones que desempeñaba como por su ubicación, en las Islas Medes, las islas salvajes de la Costa Brava. Un auténtico paraíso para salir a practicar submarinismo o un espacio ideal para ir de excursión.

Y como dato curioso sobre este faro, es que fue uno de los primeros sin personal permanente, ya que era el farero de Roses el que se encargaba de reponer su combustible.

 

4.Faro de Sant Sebastià en Calella de Palafrugell

Situado en el cabo de Sant Sebastià y en la zona más oriental de Palafrugell, limita los pueblos costeros de Llafranc y Tamariu.

Este faro fue construido en 1857 y se encuentra en la cima de la montaña de Sant Sebastià, de ahí sus impresionantes vistas que dejan con la boca abierta a cualquiera.

Es considerado como el más importante del Golfo de León y uno de los de mayor alcance de todo el mar Mediterráneo.

En él se encuentra el Mirador de Sant Sebastià, desde donde se pueden disfrutar de unas espectaculares vistas de la costa central y de nuestro amado Mediterráneo.

El último de los fareros que lo custodiaron, Ángel Casariego, se marchó el 1 de agosto de 1999. Desde entonces, el faro descansa solitario sobre las colinas de la montaña.

 

5.Faro de Palamós en Palamós

Este faro se halla a 23 metros sobre el nivel del mar y es conocido como ‘El Faro de la Punta del Molino’, porque a pesar de que hoy en día forme parte del pueblo, hace unos años se encontraba aislado de la civilización junto con un molino de viento. Estaba tan alejado que en tiempos de la peste, se convirtió en una zona de cuarentena.

Empezó a funcionar en 1865 y posee una forma distinta a la del resto de faros que podemos encontrar alrededor de la Costa Brava, ya que se trata de un faro pequeño con una torre hexagonal coronada por una cúpula gris.

Está situado en la localidad de Palamós, un pueblo que surgió por y para la pesca y que debe su vida al mar.

 

Descubre todos los secretos que estos guardan y disfruta de una maravillosa escapada, mientras conoces todavía más la Costa Brava. ¿A qué estás esperando?

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